Contrario a lo que se piensa comúnmente, Mindfulness no implica 'ausencia de pensamiento'. De hecho, atención y pensamiento pueden coexistir. Prestar Atención Plena a la experiencia consciente incluye el reconocimiento de cómo pensamientos surgen, cambian y desaparecen en cada momento. A través de la práctica desarrollamos la habilidad para saber que la mente distraída está distraída, que la mente ansiosa está ansiosa, que la mente enojada está enojada. Esta dimensión de la práctica se conoce como 'metacognición'. Y aquí la definición más pertinente de 'metacognición': reconocimiento explícito de los contenidos de la consciencia en el momento: sea una sensación corporal, un elemento visual, un sonido, un olor, un sabor, un pensamiento, o una emoción.
Gracias por tu práctica.
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