A veces sientes que estás progresando en la meditación. Que estás mejorando.
Otras veces sientes que estás fallando. Que lo estás haciendo mal.
Pero, aquí nos encontramos de nuevo con una paradoja. Porque, progresar de verdad en la meditación implica perder esa idea de “progreso”. No sólo soltarla, sino ir más allá de ella. Ver a través de su lógica.
La consciencia es ya tal y como es. Ya está aquí. Plena.
No estás acercándote a ella, ni aumentándola, ni mejorándola.
La tarea es tan solo reconocerla.
Así que… simplemente relájate y nota la expansión y claridad de tu mente.
Es tan solo la condición en la que cualquier experiencia está surgiendo sin impedimento.
E incluso las “malas experiencias” revelan su naturaleza. El dolor, la ansiedad, la duda…
La meditación no es más que el acto de notar que cada experiencia surge de manera espontánea y desaparece de la misma forma… y tú eres siempre libre al reconocerlo.
Gracias por tu práctica.
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Imagen: T R A V E L E R G E E K